martes, 26 de abril de 2011

Los Domingos


Para qué poco sirven los domingos
sobre todo si la víspera fué un sábado
bañado en piernas y sudor frío
después de copas de hielo húmedo
La ciudad hecha el cierre, se toma un respiro
sus habitantes aprovechan para visitar
geografías cercanas
familiares lejanos
Te veo ahora, sin el sudor ni el olor
de los que con cada mañana te bautizan
con nombre tales como María, Manuel,
puta, maldito monton de piedra
Los domingos guardan muerte, ocaso
fin, soledad y el paso de las horas
por las avenidas y los parques
de la cuidad - en la mía hay varios-
Y es que se muere lentamente
la semana cuando cae el sol
y el lunes parace cualquier otra cosa
que un lunes recién llegado
pero un poco más viejo

martes, 19 de abril de 2011

pasión inútil

hallá abajo, en la ciudad
y yo aqui arriba, lejos, lejos
lejos de una parte de mi que tal vez encuentre
con el rostro mas emputezido que nunca
cuando regrese
hallá abajo a la ciudad

mi vecino y su televisor
mi exnovia en una foto del facebook
parecías sosteneros
y no lo hacéis desde que os vi desde allí arriba
desde tan lejos.

regreso hacia el valle
busco vida, busco lugares
pare derramar mi energía
lastimada, herida
pero el valle se muestra frío
sombrio, como una carcel que no entiende
de programas de reinsección,
ni títulos superiores de formación profesional

Pero tengo que regresar
tarde o temprano tendré que comer
pagar las facturas, hacerme la cena
comprar tabaco

Mañana será otro día
que nacera y morira en mi cama
que está bastante harta de soportar
mis atroces preocupaciones corrientes
mis mentiras, y mis lastimosas vomitonas
de sinceridd y coherencia.

No me sorprende mi torpeza al recordaros
me soprende mi entereza al ver que si
que os habéis ido lejos
con vuestras miserables vidas a otra parte

seres rídiculos, intentos patéticos
pasiones inutiles.

sábado, 9 de abril de 2011

Nada se sostiene

ALgo te da miedo
tus ojos tiernos, de honesta mirada
te delatan. Los muy atrevidos saben calmarme
aunqe no sin cierto recelo

Una punzada que por momento se agudiza
te detiene en la noche que se quiebra
y la ciudad, abierta para ti, te crispa
te confunde, te excita, te marea

Con implorable gesto me pides que me vaya
y aunqe no te creo y mi júbilo te irrita,
cazo al vuelo la duda en tus palabras
y me alejo cabalgando, dilatando la sonrisa

Bajo los focos tramo planes difusos
donde deseo y asco se contornean
verdad y mentira son invitados de piedra
y lo que digan no tendrá valor alguno

En mis regresos a casa contigo, solo de mil formas,
busco redención en el eco del portal
a modo de suplica me río bajo la luz naciente
y a penas a 10 segundos del final...

El ascensor cruje, como si le pesara mi estado
y aunqe casi consigue perdonar mi penosa sombra
sin piedad finalmente me arrastra y me arrastra
hasta la llama fría de mi hogar

Ahora entiendo que mi vida te detiene
y que ya no soy locuaz en este tercio de la noche
pero creme si te digo que a estas horas
ni siquiera tu entereza, nada se sostiene