Un avión me
lleva de Madrid a Londres en 2 horas
de Londres a
Nueva York en 8 horas,
De
Nueva York a Sidney en 42
Sin embargo,
a nuestras dos ciudades
Las separa
un abismo insalvable
-Ni el kilometraje ni los segundos Miden tales distancias-
Estoy a 10
minutos de mi puesto de trabajo
A escasos
metros del café donde leo los diarios
Sin embargo,
no hay caminos en tu ciudad en ruinas
No existen
los mapas que sitúen
el centro neurálgico de tus pensamientos
-Ni el
kilometraje ni los segundos miden tales distancias-
Sólo
ocasionalmente dejas intuir algún sendero ,
En lo más
profundo de tu intimidad,
en ese lugar
sin nombre,
en ese lugar
en donde
-ni el
kilomtraje ni los segundos miden tales distancia-
que me lleve
al centro neurálgico de tus pensamientos
Pero justo
cuando creo que logro situar las cordenadas
Del
kilémetro cero de todas tus direcciones,
Un coche
derrapa,
un autobús
arranca,
alguien llega Tarde a ese lugar
que sí mide
los kilometrajes y los segundos
un avión
traza una línea perfecta entre Madrid y Londres,
pero yo no
logro trazar una línea entre los dos,
y tu
apenas dibujas un camino de ti a ti misma
-nadie logra
medir tales distancias-